Yvonne Zhang, investigadora asociada de Interact Analysis, analiza también los escenarios de aplicación adecuados que pueden acelerar el uso de camiones de pila de combustible.
A su juicio, los vehículos de pila de combustible tienen ventajas significativas sobre los eléctricos de batería, como una mayor autonomía kilométrica y un repostaje rápido. En la actualidad, la aplicación de vehículos de pila de combustible en China se centra principalmente en el segmento del transporte pesado, aquellos que requieren trayectos de larga distancia, alta frecuencia y gran carga útil, a los que se suman los que denotan una necesidad acuciante de reducir su consumo de energía y de emisiones, por ejemplo en las industrias minera, siderúrgica y portuaria.
Es en tales escenarios en los que la tecnología de pilas de combustible de hidrógeno se adapta mejor, incluyendo los conjuntos con remolque y los vehículos para construcción con volquete. Además, en el caso de los vehículos frigoríficos de distribución, con una gran demanda de electricidad para equipos de refrigeración, las soluciones eléctricas de batería son actualmente incapaces de satisfacer los requisitos operativos diarios, por lo que las pilas de combustible de hidrógeno son una mejor opción.
Y es que, en 2022, los vehículos logísticos de cadena fría representaron más del 70% de las ventas totales de vehículos ligeros de pila de combustible de hidrógeno en China.
Más oferta, más competencia
Con el incremento del mercado de vehículos de pila de combustible, el panorama de proveedores se vuelve cada vez más dinámico. En primer lugar, un número cada vez mayor de fabricantes ha entrado en el mercado, hasta un total de 23 en 2020, aumentando a 30 en 2021 y, a finales de 2022, ya eran 40.
Por otro lado, la concentración del mercado es relativamente alta, pero la competencia se intensifica debido al creciente número de nuevos participantes. En 2020, los 10 principales fabricantes de equipos originales representaban juntos una cuota de mercado del 89%, pero esta cifra disminuyó al 84% en 2021, y se redujo aún más al 78% en 2022, concluye el estudio.

