En cuanto al importante tema de los niveles de compensación y comisión, podemos concluir que, para que sean FRAND, deben ser sostenibles para todas las partes implicadas, teniendo en cuenta también el impacto en el precio pagado por los usuarios finales. Según Trainline, los operadores de transporte incurren en costes de recopilación y procesamiento de datos para su propio uso y, dado que «estos costes son inherentes a la prestación de los servicios de transporte«, no debería haber costes adicionales para ellos por compartir la información con los proveedores de MDMS, máxime teniendo en cuenta que a menudo ya existirán protocolos e interfaces.
Sin embargo, la mayoría considera que compartir datos tiene un coste y, por lo tanto, debe negociarse entre los MDMS y los operadores una compensación razonable por el acceso a determinados contenidos.
En cuanto a los acuerdos de distribución, algunos participantes sugirieron que los MDMS / distribuidores deberían remunerarse a un nivel justo y razonable que cubra los costes y proporcione un margen razonable. Por otro lado, en opinión de la IATA, no se puede dar por sentado que los operadores de transporte vayan a remunerar a los proveedores de MDMS (por ejemplo, los consumidores podrían pagar una tasa de reserva, como hacen actualmente con las entradas para eventos), ya que se trata de una cuestión sujeta a negociaciones y decisiones comerciales.
Asimismo, la CER señaló que «un nivel justo y razonable» no significa automáticamente que todos los costes y un margen razonable para los MDMS deban ser cubiertos por los operadores, ya que los MDMS han demostrado con éxito su capacidad para generar ingresos adicionales, por ejemplo, a partir de las tasas de reserva, y controlan la mayor parte de su base de costes.
Aportaciones particulares
Trainline comentó en este contexto que los distribuidores independientes deben recibir el mismo trato que los distribuidores internos (principio de no discriminación) y que debe abordarse el riesgo de compresión de costes/precios predatorios (como, por ejemplo, en la normativa alemana de posventa): los distribuidores internos pueden sobrevivir con niveles de comisión muy bajos, pero los distribuidores independientes no.
Por otra parte, estas compensaciones no deben ser demasiado elevadas para no poner en peligro los ingresos de los PTO (especialmente los más pequeños) y, en última instancia, perjudicar a los usuarios finales que se arriesgarían a pagar más. El principio FRAND debe evitar el riesgo de comisiones y tarifas inasequibles para todas las partes. Las compensaciones deben ser justas, a la luz del contexto específico, por lo que la obligación FRAND debe ir acompañada de directrices que aborden cada caso de uso.

