Esto se traduce en un descenso más que notable de 8,6 céntimos por litro sobre la media registrada el mes anterior, la mayor caída en muchos meses.

Observando el gráfico adjunto, correspondiente a los últimos cuatro años, se aprecia que quedan muy atrás las medias por encima de los dos euros que vivía nuestro país hace un año, en junio de 2022, y que el último semestre ha sido bastante más benévolo con el bolsillo de los consumidores. De cualquier modo, todavía queda margen de mejora para estabilizar los precios en el surtidor en los valores prepandemia, como denuncian los transportistas.
La cota sigue siendo alta
Como referencia, indicar que el precio medio en 2019 fue de 1,216 euros/litro; el de 2020 fue 1,072 euros; el de 2021 quedó en 1,247 y, finalmente, el de 2022 ascendió a 1,797. Por tanto, la caída en estos primeros meses de 2023 es más que apreciable.
Si nos fijamos solo en la bajada interanual (con respecto a mayo del año pasado), ésta fue de 46,1 céntimos, pues entonces el precio medio era 1,88 euros/litro. Por el contrario, el dato de mayo de 2023 se sitúa 21,3 céntimos por encima del registrado en mayo de 2021 (1,206 euros/litro). En lo que llevamos de año (comparado con el dato de enero), el precio ha descendido 26,9 céntimos.

