Las flotas se irán renovando progresivamente según evolucione la tecnología para cumplir con las directivas europeas y con las condiciones cada vez más restrictivas de las Zonas de Bajas Emisiones de las ciudades españolas, por lo que será necesario acometer todas estas transformaciones.
Y en cuanto a la digitalización, debemos explotar más y mejor los datos en tiempo real, mejorar la información al usuario, los medios de pago, los canales de venta, los sistemas de transporte a la demanda, la multimodalidad o la introducción de las nuevas aplicaciones que el 5G nos posibilita, como la conectividad entre vehículos y entre vehículos e infraestructuras. Y, sobre todo, estar muy atentos, porque los avances tecnológicos son constantes y hay que saber aprovecharlos en beneficio de nuestros usuarios y de nuestras empresas. Los viajeros buscan sencillez, calidad y un transporte integrado y esto nos lo está proporcionando la tecnología.
En cuanto a la digitalización, debemos estar muy atentos, porque los avances son constantes
Estos dos grandes retos que tenemos como Sector están en línea con los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los fondos Next Generation están brindado una oportunidad de abordar profundas transformaciones para construir la economía española del futuro. En este sentido, es necesario ampliar las partidas destinadas a la renovación de las flotas y a las infraestructuras de recarga, por lo que solicitamos que si hay presupuesto de otros programas que no se vayan a consumir se destinen al Sector porque hay demanda, especialmente para la renovación de las flotas.
Más allá de estos dos grandes retos, tenemos un serio problema para el desarrollo del Sector: la falta de profesionales. Nos faltan conductores y muchas empresas se han visto o se van a ver obligadas a tener parte de la flota parada ante la imposibilidad de tener personas disponibles para conducirlos.
Falta de profesionales
Aunque es una problemática a nivel europeo y también internacional, en nuestro país veremos cómo este verano afectará especialmente a las principales zonas turísticas. Por esta razón, necesitamos apoyo urgente de la Administración para que se pueda dar una solución a esta grave situación, principalmente para aligerar la burocracia que supone el canje de los permisos de conducir, la obtención del CAP o de los permisos de trabajo y residencia, para promover la contratación de profesionales en origen.
En paralelo, proponemos potenciar la formación profesional para facilitar la obtención simultánea de todas las licencias necesarias para ejercer la profesión, me refiero al permiso de conducir y al certificado de aptitud profesional, y acceder así a un Sector que ofrece empleo de calidad y cuyos salarios están por encima de la media del sector servicios.
Todos estos retos y problemáticas, junto con otros temas de actualidad, los pusimos sobre la mesa en el CONFEBUS Summit que celebramos el pasado mes de abril en Palma de Mallorca.
Creemos que esta edición fue todo un éxito, y sirvió para reforzar y poner en valor la aportación que hace el autobús a nivel social, medioambiental y económico, además de posicionarnos como un actor relevante y estratégico en la agenda institucional de la movilidad.
Empezamos a trabajar desde ya para celebrar una nueva edición de CONFEBUS Summit en 2025, para que tenga, como mínimo, un éxito similar.
Precisamente, para afrontar todos los retos y problemáticas que he apuntado, creemos que la presidencia española de la Unión Europea será una buena oportunidad para culminar negociaciones que siguen abiertas e impulsar iniciativas que favorezcan el avance hacia una movilidad más competitiva, resiliente, digital y sostenible.
Propuestas concretas
De hecho, el pasado mes de febrero publicamos un Decálogo de propuestas empresariales en materia de movilidad. Un informe donde identificábamos las prioridades para la presidencia española en este ámbito.
Entre otras, señalábamos la necesidad de revisar la Directiva sobre el permiso de conducción para paliar la escasez de conductores profesionales y adoptar reglas más adecuadas para la organización del transporte discrecional y turístico, implantando la regla de los 12 días de los circuitos internacionales en los circuitos nacionales, o reforzar la colaboración público-privada en la gestión de servicios de transporte público.
Si la presidencia española de la Unión Europea será clave para abordar estas cuestiones, también lo serán las próximas elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de julio. Estamos en período electoral y los partidos están acabando de perfilar sus programas electorales. En este sentido, les pedimos a todos ellos que tengan muy en cuenta el papel del autobús a la hora de diseñar las políticas públicas de movilidad que propondrán estos días de campaña.
Creemos que en la próxima legislatura hay que abordar cuestiones tan importantes para la movilidad como:
-La necesaria actualización de los mapas concesionales en coordinación con todas las Administraciones y la renovación de los contratos.
-La promulgación de una ley de financiación del transporte público que abarque todo el sistema de movilidad.
-El desarrollo de políticas que fomenten el uso del transporte público y favorezcan la intermodalidad.
-El establecimiento de mecanismos para la revisión de los precios en los contratos públicos, así como, suprimir la obligatoriedad de las prórrogas en los contratos públicos de servicios, de manera que cualquier prórroga se acuerde por voluntad entre la Administración y contratista, sin perjuicio de las soluciones de urgencia para evitar la disrupción de los servicios de transporte público.
-O la renovación de las más de 350 estaciones de autobuses con las que cuenta el país, así como la implantación de carriles BUS-VAO en los ejes de penetración de las ciudades.
Porque el autobús es un elemento clave para la vertebración de un país tan territorialmente atomizado como el nuestro. Por un lado, conecta con gran capilaridad la llamada España Vaciada, ayudando a fijar la población en las zonas más despobladas. Por otro, gracias a la estabilidad tarifaria que ofrecemos, somos un medio de transporte que se adapta a todos los bolsillos.
El autobús es un elemento clave para la vertebración de un país tan territorialmente atomizado
Siempre lo hemos dicho, pero hoy con más fuerza: el autobús está vertebrando España. La colaboración público-privada en la gestión de la movilidad tiene sus puntos de mejora, pero garantiza oportunidades de transporte para todos. Ahora tenemos que trabajar para pulir un sistema que funciona, por eso pido a los responsables políticos que no hagamos experimentos, porque estamos hablando de garantizar la movilidad de las personas. De cómo podría afectar a la vida de tantas personas una modificación del modelo.
Confío en que, con nuestro espíritu emprendedor, de diálogo y nuestro compromiso de servicio público con la calidad y la seguridad, podremos superar los desafíos y llevar a nuestro sector a nuevos horizontes de éxito. ( ) Juntos, podemos construir un futuro de movilidad sostenible y accesible para todas las personas. Un futuro en el que nadie se quede atrás.

