La idea se basa, principalmente, en un pantógrafo que iría conectado a la red, de forma similar a como lo hacen los trolebuses en el ámbito urbano, pero en carreteras interurbanas. Eso, por supuesto, requiere de una gran inversión, pero no mayor que la necesaria para ir abriendo líneas de tren de alta velocidad, por poner un ejemplo, y además serían más beneficiosas para todo el conjunto de la sociedad.
Con la ayuda de un sistema modular de baterías, las tractoras y otros camiones pesados se electrificarán según la aplicación, configurándose en función de los requisitos de cada cliente. Al suministrar energía desde una línea aérea, la capacidad de la batería puede diseñarse para que sea comparativamente más baja, indican los responsables de la idea.
Toda ayuda es poca
Además, cabe resaltar que la paulatina descarbonización del transporte pesado no tiene vuelta atrás. Las normativas europeas, que además van incrementando su exigencia en cuanto a los límites de emisiones permitidos, así lo indican. Por eso, cualquier solución que pueda aportar mejoras para el Sector es bienvenida. Y si se aplica a la larga distancia, tanto mejor
En los últimos años se han venido realizando algunas pruebas, demostrando que el sistema es viable en cuanto a sus resultados finales. Pero, claro, si la infraestructura no está disponible a gran escala (para lo que se requiere un compromiso inversor desde múltiples actores), su expansión no será posible.

