Es un verdadero desafío, dado que el nivel de información disponible sobre las necesidades de los distintos grupos de usuarios varía de forma considerable. Los autores han identificado lagunas de información potencialmente relevantes con respecto a los inmigrantes, las personas LGBTIQ, los miembros de minorías raciales/étnicas, las personas afectadas por la gentrificación y el desplazamiento, y las personas que dependen de la movilidad transfronteriza.
Por todo ello, se recomiendo desarrollar una mejor comprensión de las necesidades de los diferentes grupos de usuarios y de los retos a los que se enfrentan. Aunque los grupos de usuarios considerados en cada caso deben ser adecuados al contexto, una buena información sobre una serie de grupos de usuarios mejoraría la concienciación de los profesionales sobre la dimensión social del Transporte y les ayudaría a identificar mejor los grupos de usuarios pertinentes en cada caso. La información podría comunicarse en las orientaciones pertinentes.
Cuestiones administrativas
En primer lugar, esta recomendación podría llevarse a cabo a un nivel superior para contribuir a una mayor concienciación y comprensión de las cuestiones pertinentes. Debería estar patrocinada por las autoridades, los operadores y/u otras partes interesadas responsables de la planificación y prestación de servicios e infraestructuras de transporte, y contar con el apoyo de los representantes de los usuarios. En concreto, sobre los grupos de usuarios identificados anteriormente, este estudio ha constatado que:
– Podría ampliarse la información sobre las necesidades y retos de los migrantes. En el inventario y la cartografía se señala brevemente que los inmigrantes se enfrentan a mayores obstáculos para acceder al transporte. Sin embargo, la información sobre sus necesidades y experiencias es escasa. La falta de información creará obstáculos importantes a la hora de desarrollar estrategias o soluciones para mejorar la movilidad de este grupo de usuarios.
– Una mejor comprensión de las necesidades y experiencias de transporte de las personas LGBTIQ, así como de los miembros de minorías raciales/étnicas, especialmente en relación con los problemas de acoso y seguridad que afectan a la percepción de la accesibilidad por parte de las personas, podría hacer que el trabajo futuro en torno a la dimensión social del transporte fuera más integrador.
– Podría reforzarse la comprensión de la gentrificación y el desplazamiento. El inventario y la cartografía identificaron la suburbanización de la pobreza, pero hay poca información disponible sobre el desplazamiento. En ocasiones, el aburguesamiento y el desplazamiento pueden estar relacionados con grandes proyectos de infraestructuras o transporte. Hay una serie de retos asociados al desplazamiento, que afecta principalmente a las personas con bajos ingresos. Para las personas de bajos ingresos sin acceso a un vehículo, este desafío puede ser particularmente impactante, limitando el acceso al empleo y a los servicios o destinos esenciales.
– Podría investigarse más sobre la dimensión social de los retos transfronterizos internacionales para los distintos grupos de usuarios. Este es el caso tanto de los viajes frecuentes (por ejemplo, los viajes transfronterizos al trabajo) como de los viajes ocasionales de larga distancia. Para obtener más información sobre los retos a los que se enfrentan los viajeros transfronterizos, lo ideal sería que la información pertinente reflejara los diferentes grupos de usuarios que realizan estos viajes. Esto es especialmente importante en las regiones fronterizas o en las zonas urbanas próximas a las fronteras internacionales (por ejemplo, el papel de los desplazamientos transfronterizos es una parte importante de cualquier debate sobre el transporte en Luxemburgo). Además, durante Covid-19, cuando se cerraron las fronteras entre los países Schengen, se hicieron más evidentes los retos que plantean los desplazamientos transfronterizos de los trabajadores al trabajo y viceversa.
El papel de la Comisión Europea es importante en términos de creación de conocimientos y sensibilización, ya que colabora con las partes interesadas del Sector del transporte, expertos sociales y representantes de los usuarios de toda la UE en una serie de iniciativas en materia de igualdad y no discriminación. El coste de llevar a cabo una investigación complementaria y difundir sus resultados sería limitado, pero contribuiría a un valioso avance en la comprensión de las cuestiones pertinentes, abordando algunas de las lagunas de información identificadas por este estudio y evitando al mismo tiempo la duplicación a niveles inferiores, concluye este apartado.

