En él, se revela que el índice de tarifas de contrato ha caído en 0,2 puntos con respecto al trimestre anterior, mientras que el índice de tarifas al contado lo hacen en 3,5 puntos. De esta forma, las tarifas de contrato siguen 2,8 puntos por encima del año 2022, pero las tarifas al contado están ya 7,5 puntos por debajo.
Los números reflejan una disminución en la demanda a corto plazo de transporte de mercancías por carretera, debida a los altos precios al consumidor y al estancamiento de los salarios. Estos están ejerciendo una notable presión sobre la demanda en la distribución de bienes en toda Europa, lo que ha resultado en una caída adicional en las tarifas de carga al contado. Las de contratos, por su parte, han experimentado caídas mucho más pequeñas debido a los costos elevados en comparación con 2022, lo que ha hecho que estén por encima de las tarifas al contado por primera vez en seis años.
‘No se espera que la demanda vuelva a repuntar hasta 2024’
«Se espera que las tarifas de transporte de mercancías por carretera en toda Europa sigan cayendo durante el tercer trimestre, ya que la demanda sigue siendo escasa y la capacidad disponible sigue siendo alta» comenta Michael Clover, director de desarrollo comercial de Ti. «Dado que no se espera que la demanda vuelva a repuntar hasta 2024, cabría esperar que las tarifas continúen su trayectoria descendente en un futuro previsible.»
Pese a todo, el índice de precios de energía en Europa ha disminuido un 18.4% en comparación con su punto máximo en octubre de 2022, lo que supuso una reducción de los costos industriales en todo el continente. Esto ha generado una perspectiva ligeramente más positiva que hace un año, lo que podría alentar a las empresas a asegurar una mayor capacidad en los contratos anuales que están por renovarse.
Otro factor a tener en cuenta es el precio del diésel, que sigue siendo un 16.9% más alto de lo que era en julio de 2021, generando una mayor demanda temporal de capacidad en el mercado de contratos junto con una base de costos elevados. Además, estos precios han alentado a muchos expedidores a ofrecer contratos en lo que consideran un mercado favorable para los compradores, lo que ha aumentado la demanda de capacidad contratada.
La escasez de conductores sigue siendo un problema
Pese a todo, Vincent Erard, director senior de estrategia y desarrollo de IRU, cree que la principal preocupación del Sector debe ser otra: «La caída de la demanda no debe distraernos de los problemas estructurales de los conductores de camiones: menos del 6% son menores de 25 años, mientras que más de un tercio de los mayores de 55 se jubilarán en un plazo de cinco a diez años. Más de 1,2 millones de puestos de trabajo de conductor de camión podrían quedar vacantes en cinco o diez años debido únicamente a las jubilaciones de conductores. Debemos actuar ahora para mejorar el acceso a la profesión, facilitar la contratación de conductores de terceros países y aumentar el atractivo de la profesión».
