En el documento se propone una hoja de ruta que abarca siete áreas para que esa posición de privilegio del sector europeo mantenga su competitividad. La ejecución de este plan requerirá la actuación de diversas partes interesadas del sector. La rápida actuación de las empresas automovilísticas será importante, pero el ecosistema regional, incluido el sector público y múltiples sectores adyacentes, tendrá que participar en la configuración de unas condiciones equitativas y un entorno fértil para el futuro de la industria automovilística europea.
Décadas de éxito
La industria europea del automóvil ha sido un motor de prosperidad y crecimiento, empleo e innovación y ha contribuido a la imagen y percepción de Europa en la escena mundial, actuando también como motor económico de la región al contribuir en 2022 con cerca del 10% de las exportaciones europeas. Las más de 17.300 empresas del sector forman una red de fabricantes de equipos originales y proveedores de todos los niveles, generando directa o indirectamente más del 6% de la mano de obra de la región.
Por otro lado, la industria del automóvil también ha sido un nexo de innovación. Los líderes tecnológicos y las pequeñas y medianas empresas del ecosistema han innovado continuamente, sobre todo en los ámbitos de la cadena cinemática del motor de combustión, el chasis, los sistemas de seguridad y el diseño exterior e interior, lo que corrobora el dato de que alrededor del 30% de las patentes mundiales de automoción proceden de países europeos.
Las inversiones en I+D han ayudado a los fabricantes de automóviles europeos a introducir nuevas tecnologías que han contribuido a importantes avances en sostenibilidad y seguridad al mejorar el ahorro de combustible y reducir las emisiones, el ruido y los accidentes.
También se hace mención de la aportación del sector a la imagen global de Europa. La ingeniería alemana goza de gran prestigio y es notorio que muchos fabricantes de automóviles europeos están considerados punteros en sostenibilidad, con algunos de los objetivos más ambiciosos en materia de vehículos eléctricos, descarbonización y seguridad.
Por todo ello, el valor de marca de las 10 mayores empresas automovilísticas europeas se estima, de forma conservadora, en un total de 200.000 millones de euros, a lo que se suma que cinco de las 10 marcas de automóviles más valiosas del mundo son europeas.

