La intensidad de carbono del transporte terrestre de pasajeros desciende a 35-60 gramos de dióxido de carbono por pasajero-kilómetro (gCO2/pkm) para 2030 y es posible que llegue casi a cero en 2050.
En 2014, el único año con datos disponibles (en el momento en que se elaboró el documento), la intensidad de carbono del transporte terrestre de pasajeros, que incluye coches, autobuses y trenes, era de 100 gCO2/km, pero es necesaria su reducción aproximadamente a la mitad para 2030. En 2019, la intensidad de carbono de los automóviles privados era de 240 gCO2/km, y los automóviles privados representaban en torno al 40 % de las emisiones totales del transporte en ese año.
¿Cuánto suponen los eléctricos?
En cuanto a la proporción de vehículos eléctricos en las ventas de vehículos ligeros, representarán entre el 75 y el 95% del total de ventas anuales de vehículos ligeros (VL) en 2030 y el 100% en 2035. La cuota de los eléctricos ha empezado a despegar, llegando a alcanzar el 8,7% en 2021, el doble que en 2020. Esto representa unos 6,6 millones de coches eléctricos en todo el mundo. Suponiendo un crecimiento lineal, el ritmo de avance debería ser cinco veces más rápido de lo que ha sido en los últimos años para alcanzar ese 75-95% en 2030.
Sin embargo, la tecnología se encuentra en una fase avanzada de adopción, por lo que el ritmo de cambio acelerará en comparación con los últimos cinco años. El porcentaje de vehículos eléctricos en las ventas totales de automóviles en China se disparó del 5% en 2020 al 16% en 2021, mientras que Europa experimentó un enorme crecimiento, del 3% en 2019 al 10% en 2020 y el 17% en 2021. El aumento de las ventas en Europa (y también en Estados Unidos) se basa, eso sí, en un determinado número de países y Estados. El resto del mundo sigue registrando un bajo porcentaje de ventas de eléctricos, aunque cuando evolucionen los precios y aumente la gama de modelos, la situación podría cambiar, según las conclusiones del estudio.

