Karsan mantiene su enfoque en las cero emisiones, exclusivamente. Además del segmento urbano, ya tenemos el 8m en Clase II y se trabaja en homologar en Clase II otros modelos. No contemplamos el eléctrico en Clase III, donde debería imperar el hidrógeno, pero en la actualidad no manejamos datos ni fechas concretas, explica Estrella, añadiendo que la compañía espera potenciar mucho el tema del autónomo, abriendo mercado donde no había por la escasez de producto.
Aprender sobre la marcha
A su juicio, los clientes se sienten obligados a navegar, pero se tienen que ir construyendo el barco en alta mar. Es un poco lo que pasa con la electrificación en algunas flotas, a lo que se podría sumar que la normativa, un campo complejo, se está creando por detrás de la tecnología. Lo normal es que se armonizara en el futuro.
Algo que sería muy recomendable, puesto que nuestros vehículos están homologados en los países escandinavos y en Estados Unidos, que cuentan con una seriedad acreditada, pero cada Ayuntamiento tiene sus propias características, razón por la que vamos a ir trabajando en proyectos concretos, en colaboración con una entidad certificadora de primer nivel y de la mano de cada Ayuntamiento interesado, porque serán productos muy adaptados a cada necesidad.
Por el hecho de ser pioneros, que tenemos que ir superando barreras
Javier Calvarro, director comercial, apunta a otra vía estratégica: al no tener una dimensión grande, proponemos un modelo de negocio distinto. Buscamos prestar el servicio para que el vehículo no se pare, y eso no requiere que haya que visitar el taller, porque así reducimos los tiempos y mejoramos la disponibilidad.
Y aquí entra en escena una gran novedad en la que Karsan, de nuevo, va por delante: Para eliminar los posibles dolores de cabeza de los que hablábamos, tenemos que dar soporte al cliente, no sólo en la operación de venta, sino que la red de asistencia tiene que estar preparada para todo. Todos seguimos en proceso de aprendizaje sobre el vehículo, ya que los talleres están más enfocados al camión y no tanto hacia el bus, y menos eléctrico.
En este sentido, los responsables de Karsan detectaron que dar soporte a distancia podría ser la clave. Nuestros ingenieros han desarrollado un prototipo de dispositivo para el diagnóstico remoto. Es una herramienta nuestra, patentada, que trata de aportar conocimiento e incidir sobre las carencias que tenían las anteriores herramientas que ya estaban en el mercado, explica Estrella.
El pez grande ya no se come al chico, sino que el rápido se come al lento
Por medio de unos cascos, nuestros técnicos pueden ir guiando al operario en destino, mediante una cámara y distintas herramientas, con la posibilidad de hacer operaciones en remoto, incluso actualizar softwares. Con fotos e imágenes, podemos ayudar a los operarios casi como si estuviéramos allí.
Nuestra dimensión nos concede mucha más flexibilidad que en otras marcas, y ya estamos con el segundo prototipo, puesto que las pruebas realizadas ya en Arrecife han demostrado que la propuesta funciona. Es más rápido que enviar un técnico y el objetivo es tener un dispositivo de estos en cada uno de nuestros puntos de servicio, incluso que en el futuro pueda servir para unidades de otras marcas.
El mercado ha cambiado, porque el pez grande ya no se come al chico, sino que el rápido se come al lento. Y esa flexibilidad que tenemos nos permite reaccionar con la máxima velocidad ante el mercado, con iniciativas como esta maleta de diagnóstico que, por cierto, no es en lo único que estamos trabajando. Trabajamos en otras cuestiones que nos permitirán dar un servicio aún mejor a nuestros clientes, concluyen Estrella y Calvarro.

