La investigación muestra que China seguirá siendo el mayor mercado automotriz en el futuro, lo que significa que ganar en China será importante para los OEM y proveedores europeos que quieran desempeñar un papel relevante a nivel mundial.
Los titulares europeos han perdido cinco puntos porcentuales de cuota de mercado en China desde 2019, una disminución sustancial. Mientras tanto, los fabricantes de automóviles chinos están superando a sus competidores y han ganado más de 10 puntos porcentuales de cuota de mercado en China, impulsados por su dominio de más del 80% del mercado de vehículos eléctricos.
¿Cómo lo han conseguido?
Los fabricantes chinos ofrecen precios mucho más bajos y sus productos son más atractivos y se adaptan mejor a las necesidades y preferencias de los consumidores chinos. Más del 70% de los nuevos vehículos presentados en el Salón del Automóvil de Shanghái en abril de 2023 procedían de fabricantes chinos.
Al igual que sus homólogos fabricantes de equipos originales, los proveedores europeos de automoción tienen dificultades para imponerse a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, especialmente en lo que respecta a componentes y sistemas de propulsión. Mientras que los proveedores occidentales tienen más de la mitad del mercado chino de sistemas de propulsión para motores de combustión interna, cuentan con menos del 5% del mercado de sistemas de propulsión para vehículos eléctricos.
Los OEM y proveedores europeos necesitarían una revisión estratégica fundamental para recuperar la competitividad en China y satisfacer las preferencias de los clientes chinos. Esto empieza por desarrollar productos específicamente adaptados al mercado chino: el cliente medio en China tiene 34 años, frente a los 58 de Europa.
Estos consumidores tienen criterios de compra muy diferentes. Por ejemplo, los consumidores chinos valoran más la tecnología punta, la conectividad, los sistemas avanzados de asistencia al conductor y las pantallas multimedia a bordo que los consumidores europeos y estadounidenses. Los compradores chinos también prefieren vehículos más sencillos con opciones preconfiguradas.
Para aplicar una estrategia «local para el local», en la que la I+D, la producción y la distribución se encuentren cerca de los lugares donde se comprarán y utilizarán los productos, los operadores europeos tendrían que adaptar sus modelos operativos al mercado chino. Por ejemplo, los OEM podrían localizar las capacidades de investigación y desarrollo y transferir los derechos de decisión a la dirección local. La creación de asociaciones locales en toda la cartera y la cadena de suministro también será esencial para desarrollar una posición sólida en China y beneficiarse de los conocimientos técnicos y la reputación de los socios locales.

