En su introducción, López argumenta lo siguiente: Además del aumento en la conciencia sobre los efectos del cambio climático, existen razones objetivas para la creciente demanda de la movilidad eléctrica, sobre todo en el segmento de turismos.
Los avances en tecnología han mejorado significativamente la eficiencia y el rendimiento de las baterías, aumentado su autonomía y reducido los tiempos de recarga. La implementación de políticas y regulaciones favorables como incentivos fiscales, subsidios, exenciones de peajes, o las políticas favorables frente a las restricciones de circulación que se aplican a vehículos contaminantes, son otros catalizadores del cambio.
La expansión de la infraestructura de carga, incluidas las estaciones de carga rápida, ha reducido la preocupación sobre la falta de puntos de recarga, hasta ahora otra de las barreras que ralentizaba el cambio. La diferencia en el precio de venta frente a un vehículo convencional también ha disminuido. Y por último, la creciente inversión y la competencia en el mercado de vehículos eléctricos han impulsado la innovación contando con una mayor oferta y variedad de modelos y opciones para los compradores con menores costes de operación y mantenimiento, de manera que el coste total de explotación en algunos modelos comienza a ser menor en el caso de los vehículos eléctricos frente a sus homólogos en diésel, haciéndolos más asequibles para los consumidores.
El Sector, un poco a la zaga
Sin embargo, en el segmento de vehículos comerciales, furgonetas, vehículos pesados y, aunque en menor medida, también autobuses, siguen existiendo barreras de entrada que ralentizan el despliegue en estos segmentos.
Y aunque la situación socioeconómica sigue siendo desfavorable, conflictos bélicos y geopolíticos, inflación en alza las ventas de vehículos eléctricos siguen batiendo récords en 2022 y siguen en aumento en lo que llevamos de 2023.
Con la Presidencia europea que asumió España en julio de 2023, España tiene la oportunidad de reforzar el compromiso de la UE hacia la descarbonización en 2050, manteniendo las inversiones verdes en Europa y fomentando la reindustrialización.
Este informe es una actualización del II Informe «El vehículo eléctrico en España. Situación actual, objetivos y retos a abordar», que se publicó en septiembre de 2022. En esta nueva versión, se analizan los cambios y avances ocurridos en el último año. El documento hace referencia al informe anterior mientras examina la situación actual del vehículo eléctrico en Europa y España. También evalúa si estos avances son suficientes para que España cumpla con los objetivos y compromisos nacionales e internacionales.
Por último, se analiza la evolución de los indicadores hasta el primer semestre de 2023 para ver la tendencia actual en las ventas de vehículos eléctricos, la flota en el mercado español y la infraestructura de recarga pública necesaria para el desarrollo adecuado del vehículo eléctrico.
A lo largo del informe se presentan Best Practices que están contribuyendo al desarrollo del vehículo eléctrico en España, al igual que propuestas de acciones de mejora para que la movilidad eléctrica siga creciendo de forma sostenible.

