Los vehículos comerciales pesados y medios con cero emisiones de carbono representaron sólo el 0,2% de las ventas mundiales en 2021, una importante métrica que demuestra los decepcionantes avances en la descarbonización de esta forma de transporte. Análisis recientes sobre el coste total de propiedad de los MHDV eléctricos de batería muestran que algunos modelos BEV ya son menos caros de poseer y operar que sus equivalentes diésel en varios países cuando se tienen en cuenta las políticas locales adoptadas, como incentivos a la compra, tarificación del carbono para el transporte y ajustes en los peajes de carretera.
Es probable que la demanda empiece a aumentar si estas políticas se mantienen o se refuerzan. En particular, la investigación ha demostrado que la fluctuación de los precios de los combustibles fósiles y de la electricidad puede afectar al coste total de propiedad y, por tanto, cuándo alcanzarán los VE la paridad.
Aunque los vehículos eléctricos han dominado las ventas de vehículos ligeros, es probable que los vehículos medios y pesados presenten una combinación más amplia de emisiones cero que incluya vehículos eléctricos y vehículos de pila de combustible de hidrógeno.
Mar y aire
Las soluciones para descarbonizar la aviación y el transporte marítimo no son tan frecuentes como las del transporte por carretera, pero estos modos de transporte están recibiendo cada vez más atención mundial y esfuerzos para aplicarles tecnologías a escala. Con cerca del 12% de las emisiones totales del transporte (alrededor de 1 GtCO2), la aviación contribuye poco en comparación con el transporte por carretera, pero las emisiones sin control podrían aumentar hasta más de 2 GtCO en 2050. Además, la aviación contribuye con gases de efecto invernadero distintos del CO2 a través del vapor de agua de las estelas de condensación.
En 2021, la Organización de Aviación Civil Internacional comenzó a implementar su Sistema de Compensación y Reducción de las Emisiones de Carbono de la Aviación Internacional para compensar cualquier emisión de la aviación que supere los niveles de 2019. Por sí solo, este plan no será suficiente para garantizar el cumplimiento del objetivo de 1,5ºC. Necesitará ser complementado con medidas adicionales para reducir las emisiones de la aviación en términos absolutos.
También en 2021, el sector de la aviación acordó el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de CO2 en 2050. Un avance político clave es la propuesta ReFuel en la Unión Europea, que exigirá una proporción cada vez mayor de SAF en el uso de combustibles, pasando del 2% en 2025 al 63% en 2050.
Este tipo de mandato político podría ser clave para garantizar que aumente el uso de SAF en la aviación. Además del desarrollo de SAF, la reducción de la demanda de transporte aéreo (por ejemplo, mediante el cambio a otros modos de transporte, como el ferrocarril), la mejora de la eficiencia de las aeronaves y la mejora de las operaciones, como la gestión del tráfico aéreo y la planificación de rutas, también irán en la misma dirección.

