Así lo explican las Naciones Unidas, que a través del JRC ha publicado un nuevo informe sobre Investigación e innovación en seguridad y resiliencia del transporte en Europa, el cual presenta junto con dos resúmenes políticos que describen las principales conclusiones de cada pilar del informe: seguridad y resiliencia.
Si hablamos del panorama político, la UE, sus Estados miembros y las partes interesadas en el Transporte reconocen las posibles repercusiones de las perturbaciones del transporte y se han esforzado por establecer salvaguardias y elaborar manuales de contingencia. La resistencia del transporte es un elemento central de la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente.
El 22 de mayo de 2022, la Comisión Europea adoptó un Plan de Contingencia para el Transporte para reforzar la resiliencia del transporte de la UE en tiempos de crisis. El plan extrae lecciones de crisis recientes (la pandemia Covid-19 y la agresión militar de Rusia contra Ucrania), reconociendo también sucesos anteriores que tuvieron un impacto sistémico en el Sector del transporte, tanto de pasajeros como de mercancías (por ejemplo, el volcán islandés Eyjafjallajökull el 14 de marzo de 2010 y el colapso del túnel de Rastatt el 12 de agosto de 2017, que provocó la interrupción del tráfico aéreo y ferroviario internacional).
10 acciones a tener en cuenta
El plan propone 10 acciones para orientar a la UE y a sus Estados miembros a la hora de introducir tales medidas de respuesta de emergencia a las crisis, que son:
– Adaptar la legislación de transportes de la UE a las situaciones de crisis
– Garantizar un apoyo adecuado al Sector del transporte
– Garantizar la libre circulación de mercancías, servicios y personas
– Gestión de los flujos de refugiados y repatriación de pasajeros y transportistas bloqueados
– Garantizar la conectividad mínima y la protección de los pasajeros
– Compartir la información sobre transportes
– Reforzar la coordinación de la política de transportes
– Reforzar la ciberseguridad
– Ensayos de contingencia en el transporte
– Cooperación con socios internacionales
Las acciones destacadas para garantizar la conectividad y la protección de los pasajeros, la gestión eficiente de las fronteras para el transporte de mercancías a través de los principios de los carriles verdes, el intercambio de información sobre el transporte, el refuerzo de la resistencia a los ciberataques y las pruebas de resistencia requieren avances técnicos y, por tanto, pueden ser objeto de investigación e innovación.
Garantizar infraestructuras seguras y protegidas es también un reto y un requisito previo para la movilidad sostenible, especialmente cuando se necesita una infraestructura específica para permitir el tráfico de vehículos de bajas emisiones. Muchas infraestructuras de transporte están envejeciendo o carecen de mantenimiento, lo que constituye un importante problema de seguridad. La Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) multimodal, equipada para un transporte sostenible e inteligente con conectividad de alta velocidad, será un hito hacia una movilidad resistente. La revisión de las orientaciones de la RTE-T tiene en cuenta la calidad de la infraestructura y las normas de seguridad a escala de la UE, así como la resiliencia de las infraestructuras.

