Eso se traducirá en 2,5 millones de unidades con batería, una cifra que será cinco veces más que el medio millón esperado para 2025. Desde Interact se añade que el paquete de baterías representa más de la mitad (55%) de los costes de la cadena cinemática de los vehículos eléctricos de batería, aunque es de esperar un descenso de los precios en los próximos años, lo que impulsará el crecimiento y aumentará el atractivo de los vehículos industriales eléctricos de batería.
Los vehículos de pila de combustible representarán una pequeña parte del mercado total de industriales, dado que son más adecuados para largas distancias, mientras que los vehículos híbridos se moverán en esos mismos parámetros por la falta de interés de los fabricantes por esta tecnología y a la escasez de apoyo legislativo. Por tanto, la batería eléctrica parece ser la clara vencedora por sus bajos costes operativos (que compensan el elevado coste inicial), junto con la legislación y las subvenciones que sirven de incentivo a los clientes.
Los componentes más caros
El paquete de baterías es el componente que más influye en el coste global de un vehículo profesional, mientras que los motores, los inversores y la transmisión apenas tienen relevancia en dicho precio. Sin embargo, en el caso de los vehículos de pila de combustible, el sistema de pila representa una proporción aún mayor del coste total, mientras para los híbridos, esta mayor proporción recae en la transmisión.
El uso de ejes eléctricos es una tendencia creciente, pero todavía representa un coche superior frente al conjunto alternativo de un motor, una transmisión y un eje independientes. En cualquier caso, Interact Analysis espera que esto vaya evolucionando a medida que aumenten los volúmenes.
Jamie Fox, analista principal de Interact Analysis, explica sobre el estudio que «el coste inicial de un vehículo eléctrico de batería es elevado, y esto se debe principalmente al coste de un tren motriz totalmente eléctrico. En el caso de un camión eléctrico pesado, la cadena cinemática completa puede costar hasta 100.000 dólares, pero en el caso de un camión híbrido ligero, el coste puede ser de entre 2.000 y 3.000 dólares. A pesar de ello, esperamos ver una reducción de los precios con el tiempo debido a la innovación en la producción y las economías de escala».

