El ICCT, gracias a Hussein Basma y Felipe Rodríguez, han realizado una comparativa del TCO de los vehículos de cero emisiones, incluyendo eléctricos y de pila de combustible, en relación con los diésel actuales.
Y los principales resultados del análisis permiten afrontar un enfoque más detallado del coste total de propiedad para determinadas clases de tractoras y tecnologías.
El rendimiento del TCO de las clases de camiones y tecnologías de cadena cinemática se reflejan en la Figura 3 para el año modelo 2030, mostrando el TCO de cada vía de descarbonización en euros/km y la diferencia porcentual en relación con la tecnología de menor coste.
En todas las clases de camiones, las cadenas cinemáticas eléctricas de batería registraron el TCO más bajo.
Los camiones convencionales propulsados por gasóleo fósil serían más caros de poseer y operar que los camiones eléctricos de batería entre un 15% y un 23%, dependiendo de la clase de camión, pero incluso así, registrarían un mejor TCO que la mayoría de las opciones de descarbonización. La excepción son los camiones urbanos medios y ligeros, en los que los vehículos de pila de combustible presentan un mejor coste total de propiedad que los diésel.
Los camiones convencionales que funcionan al 100% con HVO registrarían un TCO entre un 16% y un 25% superior al de los camiones eléctricos de batería. Se prevé que los camiones de pila de combustible de hidrógeno sean más rentables que los diésel y los HVO en el caso de los camiones urbanos medianos y ligeros, pero seguirían siendo entre un 14% y un 32% más caros que los camiones eléctricos de batería, respectivamente. Las cadenas cinemáticas de combustión de hidrógeno y los camiones convencionales propulsados por Bio-GNC y e-diésel registran el TCO más elevado, entre un 30% y un 45% superior al de los camiones eléctricos de batería.
Y, de cara a 2040
El ICCT también propone una previsión de lo que puede suceder a finales de la próxima década, vaticinando que para entonces todas las tecnologías de camiones propulsados por hidrógeno registran una reducción significativa de su TCO, como se muestra en la Figura 4, que también plasma que los eléctricos de baterías seguirían siendo la tecnología más rentable para todas las clases de camiones. Los vehículos con pila de combustible de hidrógeno registrarían el segundo coste total de propiedad más bajo, pero seguirían siendo entre un 7% y un 16% más caros que las tractoras eléctricas de batería.

También se espera que las tecnologías de propulsión por combustión de hidrógeno registren un mejor coste total de propiedad que sus homólogas de bioGNC o e-diésel, principalmente debido a la reducción prevista de los precios del combustible de hidrógeno verde entre 2030 y 2040. Se espera que los camiones convencionales que funcionan con e-diésel y Bio-GNC registren el TCO más alto de todas las clases de camiones, entre un 31% y un 49% superior al de los camiones eléctricos de batería.

