Estas sugerencias se basan en las Directrices actualizadas sobre la calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, que datan de verano de 2021, ya que establecen orientaciones claras sobre las normas de calidad del aire que deben garantizarse para proteger la salud de las personas.
Ese mismo año, la Comisión Europea publicó su Plan de Acción para la Contaminación Cero para alcanzar la ambición de contaminación cero, anunciando varias iniciativas clave para reducir la contaminación atmosférica en la fuente y la revisión de las Directivas de Calidad del Aire Ambiente, que se traducen en las normas mínimas de calidad del aire que todos los Estados miembros deben cumplir y mantener.
El problema, a juicio de la Agencia, es que muchos Estados miembros no las cumplen, y la salud de los ciudadanos de la UE y nuestro medio ambiente distan mucho de estar protegidos.
Medidas concretas
Por todo esto, la Agencia realiza una serie de peticiones a la Presidencia belga:
- Asegurarse de que el proceso de revisión de la Directiva sobre calidad del aire se concluye bajo la Presidencia belga y, por lo tanto, dar prioridad al expediente durante los primeros meses del semestre.
- Garantizar que la nueva Directiva establezca normas de calidad del aire de la UE que reflejen plenamente las Directrices de la OMS sobre calidad del aire, que deberán alcanzarse para 2035.
- Limitar el impacto negativo que la flexibilidad tiene sobre la consecución de los objetivos de calidad del aire fijados, sin escuchar a determinados Estados miembros que simplemente no dieron prioridad a la calidad del aire en las décadas pasadas y ahora piden a la nueva Directiva que les permita comportarse de la misma manera durante los próximos 17 años y más allá.
- Garantizar que el calendario para preparar los planes de calidad del aire, tal como aparece en la Directiva actualizada, refleje la experiencia adquirida durante las últimas décadas de aplicación de la Directiva existente y, por lo tanto, no permita que esta fase sea pretenciosamente larga.
- Garantizar que el paquete de acceso a la justicia incluido en el nuevo texto de la Directiva refleja la urgencia de asegurar la igualdad de condiciones, con todos los ciudadanos teniendo el mismo derecho a luchar por un aire limpio, independientemente del país en el que vivan, y de establecer normas claras sobre cómo pueden reclamar una indemnización las personas que sufren daños causados por la contaminación atmosférica generada por el incumplimiento de la ley.
- Presionar a otros Estados miembros para que presenten su Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica actualizado (Bélgica ha presentado rápidamente su propio Programa).
- Participar en el (posible) proceso de revisión del Protocolo de Gotemburgo: esperamos que la revisión se acuerde en diciembre de 2023, que las negociaciones comiencen inmediatamente después y que el Protocolo revisado incluya objetivos de reducción de emisiones para el carbono negro, el mercurio y el metano.
- Fomentar el debate en el Consejo sobre la necesidad de revisar la Directiva sobre el ruido ambiental, generando expectativas al respecto hacia la Comisión Europea.

