Considera un reto comenzar a hablar de TCO en lugar del precio de venta, ya que los vehículos eléctricos o con motor híbrido enchufable no sólo son una alternativa más sostenible, sino que a medio y largo plazo también resultan más económicos al tener en cuenta todo el TCO.
Aporta como fuente de esta afirmación el estudio EV Readiness Index 2023 llevado a cabo en 22 países europeos durante 2023, que concluye que a pesar del aumento de los precios de la energía en 2022, los VE siguen siendo más asequibles que un modelo equivalente de combustión interna. Del mismo modo, las flotas con vehículos eléctricos conectadas a nivel europeo con Webfleet han ahorrado 15 toneladas de CO2 y 3.500 euros de media por vehículo al año. Y cuando hablamos de transporte profesional, el 40% de los costes de un transportista se debe al gasto en combustible.
Sin embargo, este último dato es muy distinto cuando hablamos de flotas eléctricas, ya que desciende a la séptima parte, según datos de Astic, de forma que es posible que ecología y economía vayan de la mano.
Una oportunidad
Por eso propone que se debería poder disponer de esta información para facilitar la toma de decisión. Identificar el valor residual de los vehículos alternativos es importante, como demuestra que el renting se está posicionando como un facilitador del cambio a una movilidad cero emisiones. Según la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), los vehículos propulsados por energías alternativas supusieron el 32,09% de las matriculaciones y supone el 8,2% del total del parque de renting (casi 70.000 vehículos electrificados).
En cualquier caso, el valor residual actual de los VE sigue siendo casi nulo y no se están contemplando opciones que ofrecen como, por ejemplo, el poder darle una segunda vida a las baterías, como puede ser como contribución al almacenamiento de energía renovable o al apoyo de medidas de eficiencia energética.

