Hasta qué punto afecta a los bolsillos de la gente, hasta qué punto afecta a sus medios de vida y a sus empleos. Depende de nosotros equilibrar estas dos cosas y asegurarnos de que tenemos éxito en ambos aspectos.
Independencia energética y fortalecimiento estratégico serán las claves
Y si lo conseguimos, y lo he abordado también en el Pleno, daremos también un paso muy importante en términos de independencia energética y en términos de fortalecimiento de nuestra autonomía estratégica.
La Comunicación de hoy sienta algunas bases más para el trabajo futuro. Aumentar la energía limpia asequible. Garantizar que nuestras normas sean lo más fáciles de aplicar posible. Y contar con un enfoque europeo inteligente para reducir el riesgo de la inversión privada en estas tecnologías que resultarán clave para nuestro futuro.
Necesitamos una agenda de inversión global para atraer capital privado, porque el capital público no puede hacerlo solo. Por lo tanto, tenemos que trabajar en una hoja de ruta concreta para impulsar y financiar esta tecnología en toda Europa.
Lo último que me gustaría subrayar, y que también formó parte del debate que acabamos de celebrar. Es tremendamente importante que sigamos contando con todo este conjunto de acciones dentro de la Unión Europea.
Visión global
Pero, al mismo tiempo, la mayor parte de las emisiones se producen fuera de nuestro continente.
Por lo tanto, creemos que tenemos que intensificar nuestra diplomacia climática en general, pero sobre todo en el ámbito de los mercados de carbono, y asegurarnos de que otros también tienen éxito en lo que llamamos el ETS aquí en casa. Porque eso sí que moverá la aguja en términos de acción climática.
Por último, está claro que esto es un maratón, no un sprint. Hay que actuar, y de nosotros depende que todos lleguemos a la meta.

