Considera que las estimaciones de CFC plantean escenarios poco realistas
Minjares se muestra sin ir más lejos en desacuerdo con el informe publicado recientemente por la Coalición de Transporte Limpio (CFC), que aseguraba que sería necesaria una inversión de más de 1.000 millones de dólares en infraestructura de recarga, cifra que considera exagerada. Amparándose en análisis llevados a cabo por Daimler Trucks, estima de hecho el coste de la infraestructura equivaldría a unos 46.000 dólares por camión, lo que en total supondría tan solo una tercera parte de la inversión sugerida por CFC.
Estas discrepancias, asegura Minajes, proceden de las deficiencias en el estudio, que asume escenarios poco realistas en los que la infraestructura se despliega uniformemente en todas partes, sin considerar posibles innovaciones, asociaciones o eficiencias de costos. El enfoque de Daimler, por su parte, está fundamentado en datos históricos y experiencia en la industria, y proporciona una evaluación más realista que sí tiene en cuenta los avances tecnológicos en evolución y anticipa la disminución de los costos a medida que la industria se adapte.
Asimismo, hace hincapié en la importancia de considerar los caminos más eficientes y rentables para suministrar energía a los vehículos, incluido el uso de la capacidad existente de la red y la implementación de soluciones de carga gestionada.
Minjares afirma pues que, a pesar de estas discrepancias teóricas, existe un entendimiento claro de la infraestructura de carga necesaria para la flota de vehículos comerciales de Estados Unidos. Con objetivos nacionales establecidos para vehículos de cero emisiones, iniciativas estratégicas como la Estrategia Nacional de Corredores de Carga Cero Emisiones están en marcha para priorizar el despliegue de infraestructura.

