En efecto, las finanzas integradas pueden ser un elemento diferenciador y una gran oportunidad de negocio y crecimiento en el sector de la movilidad. En primer lugar, permiten a las empresas impulsar el valor de su oferta, añadiendo una fuente de ingresos adicionales al incentivar a sus clientes a gastar más en el producto principal. Además, facilitan a las empresas crear ecosistemas de soluciones de movilidad cada vez más amplios con experiencias de compra sin fricciones bajo una misma marca. Los productos financieros integrados proporcionan también a las empresas un conjunto de datos que ayudan a conocer a fondo los comportamientos de gasto y las necesidades de los consumidores para ofrecerles un servicio personalizado y, así, mejorar su experiencia e incrementar la fidelización.
Tarjetas y datos como herramientas de marketing
Las empresas, por tanto, deben aprovechar la predisposición de los consumidores a utilizar productos financieros integrados en sus marcas. En este sentido, las tarjetas son la principal herramienta para potenciar la experiencia de marca, generando una conexión continua entre los consumidores y la marca, aportando a las empresas un gran número de datos y reforzando su oferta principal con bonificaciones o puntos de fidelización. En este sentido, nuestro estudio muestra, por ejemplo, que en España un 21% de los consumidores estarían, por ejemplo, dispuestos a usar una tarjeta de crédito de Europcar.
Otro excelente ejemplo de ello es la Hyundai Card, una de las soluciones financieras lanzadas en los últimos años por la marca de automóviles surcoreana, que, con casi 11 millones de titulares, constituye uno de los pilares de su estrategia de marketing, desarrollada sobre una tarjeta de crédito y de cómo los datos que se generan sirven para lograr un profundo entendimiento de los clientes. Ese conocimiento se utiliza posteriormente para realizar ofertas personalizadas basadas en descuentos, puntos y recompensas que incentivan la movilidad sostenible como las bonificaciones por recarga en las versiones de vehículos eléctricos y de hidrógeno o por pagar servicios de alquiler de coche compartido (carsharing).
En definitiva, es evidente que los consumidores buscan hoy soluciones de movilidad que sean simples, versátiles y sin complicaciones, y las buscan en aquellas marcas con las que se sienten conectados. Estas empresas tienen la oportunidad de satisfacer dicha demanda mediante la integración de soluciones financieras que enriquezcan su oferta, aumenten los puntos de contacto con sus clientes, mejoren y personalicen su experiencia y fortalezcan su relación con la marca. Por tanto, es cuestión de tiempo que aquellas marcas que adopten y consigan implementar exitosamente esta visión alcancen el tan ansiado liderazgo en el sector de la movilidad que, lejos de consolidarse, aún está en constante evolución. El reto y la solución están ya delante de nosotros. Las finanzas integradas son el necesario engranaje de la movilidad sostenible.

