En la aviación, el hidrógeno también tiene un papel que desempeñar. Nuestra propuesta, ReFuelEU, impone una mezcla creciente de combustibles alternativos sostenibles en la combinación de combustibles. Nos interesa que se incorporen gradualmente los combustibles limpios: los biocombustibles y los más sofisticados e-combustibles basados en el hidrógeno. Los subobjetivos para los e-combustibles pasarán del 2% en 2030 al 28% en 2050. Al establecer estos objetivos, esperamos aumentar la producción de estos combustibles en las próximas décadas.
Por supuesto, también hay muchas posibilidades de que el hidrógeno sea una fuente primaria de propulsión en el futuro, especialmente para los vuelos de corto alcance. Exploramos todas las posibilidades y apoyamos la agenda estratégica de investigación e innovación de la industria financiando a través de la Asociación para la Aviación Limpia con 1.700 millones de euros.
Para el sector marítimo, vemos que el hidrógeno es importante en la transición energética, ya sea como combustible o como materia prima para combustibles alternativos en el sector. Para las distancias más cortas y a corto y medio plazo, el hidrógeno será suficiente para alimentar los buques del futuro, a pesar de su menor densidad energética.
En particular, al igual que en el caso de la aviación, el hidrógeno será un peldaño para la producción de combustibles sintéticos drop-in, que podrán utilizarse con la tecnología y las infraestructuras existentes. Sin embargo, necesitamos los volúmenes y la infraestructura adecuados, así como que la industria naval adopte estas tecnologías. Aquí es donde nuestro impulso para promover los combustibles alternativos en el transporte marítimo ayudará a crear un mercado para este tipo de combustibles.
Habrá financiación
En todos los modos de transporte se dispondrá de financiación a través de la Asociación para el Hidrógeno Limpio. A principios de este año se aprobó una primera convocatoria de 300 millones de euros, y a principios del año que viene se anunciará una convocatoria conjunta con el Mecanismo Conectar Europa.
La identificación de la tecnología adecuada para la producción de hidrógeno verde será clave: el hidrógeno de baja emisión de carbono sólo puede considerarse a corto plazo para ayudar a ampliar los mercados.
Acojo con satisfacción la iniciativa de Bélgica, Dinamarca, Alemania y los Países Bajos de aumentar su capacidad de hidrógeno verde en el Mar del Norte hasta 20 GW para 2030. Y espero con interés los resultados del estudio de Bélgica sobre cómo pueden complementarse las redes de electricidad e hidrógeno en el Mar del Norte.
También quiero mencionar nuestra Alianza de la cadena de valor de los combustibles renovables y bajos en carbono que lanzamos a principios de este año. La Alianza cuenta ya con casi 200 miembros, que representan a las partes interesadas europeas y mundiales y a toda la cadena de valor, desde el abastecimiento y la producción de materias primas hasta la logística y los usuarios finales, como las compañías aéreas y los operadores marítimos. Está a punto de lanzar mesas redondas sobre la producción de combustible, la aviación, el transporte marítimo y la financiación. Seguimos acogiendo a nuevos miembros con experiencia en estas áreas.
Está claro que todavía estamos relativamente cerca del comienzo del viaje del hidrógeno. Yo, por mi parte, estoy deseando que llegue ese momento y que el hidrógeno desarrolle todo su potencial.

