Es probable que la Presidencia sueca del Consejo de la Unión Europea siga ensombrecida por la guerra ilegal rusa en Ucrania y las crisis energética e inflacionista que han creado penurias sociales en gran parte de la UE. Es necesaria una profunda solidaridad con el pueblo ucraniano, así como la independencia de Rusia en materia de combustibles fósiles y materiales. El Pacto Verde Europeo (EGD) es una herramienta clave para apoyar la resiliencia de la UE mediante la aceleración hacia un futuro 100% renovable, combinado con medidas de ahorro de energía y recursos. Estas medidas también ayudarán a hacer frente a las crisis climática y medioambiental y, si se diseñan correctamente, permitirán una transición justa.
Modificaciones políticas e ideológicas
El clima político actual ha dado lugar a grandes esfuerzos por parte de ideólogos contrarios a la regulación y de grupos de presión con intereses creados a corto plazo para suprimir, retrasar o degradar las protecciones medioambientales y sociales. Estas posturas ideológicas y los intereses económicos a corto plazo corren el riesgo de prevalecer sobre las oportunidades a medio y largo plazo para la resiliencia y la sostenibilidad. El Programa de Trabajo 2023 de la Comisión mostró esta tensión: varios expedientes han sido aplazados o abandonados. Aunque preocupante, con el debido esfuerzo aún pueden lograrse los avances necesarios. La DGA es un proyecto de paz y socavarlo ahora es lo contrario de lo que necesitan los Estados miembros y la UE.
Suecia, hasta la fecha orgullosa líder de la sostenibilidad desde la Conferencia de Estocolmo de 1972, heredará importantes responsabilidades legislativas y políticas por su liderazgo en los expedientes iniciados durante los pasados mandatos de la Presidencia del Consejo. Ello constituye una gran oportunidad para avanzar en la DGA y poner en marcha medidas que garanticen la futura resistencia de la UE frente a la dependencia y los precios de los combustibles y los materiales, y al mismo tiempo invertir en una transición justa y en justicia social. Avanzar con ambición en los expedientes bajo la Presidencia sueca del Consejo puede contribuir a promover un cambio transformador que fomente la innovación en la industria y la gestión sostenible de los recursos naturales, ayudando a Suecia y a la UE a ser más competitivas en la nueva práctica económica sostenible emergente y en la gestión de los recursos naturales críticos. Una DGA fuerte está en consonancia con las prioridades de la Presidencia sueca del Consejo: una transición ecológica y energética, la mejora de las bases de la competitividad, el apoyo a los valores democráticos y al Estado de Derecho, así como la mejora de las condiciones para la futura seguridad de la UE.
Además de este legado histórico que defender, Suecia tiene la responsabilidad de garantizar un legado constructivo para el Trío de Presidencias FR-CZ-SE que se extenderá desde el 1 de enero de 2022 hasta junio de 2023. Los últimos seis de estos 18 meses serán esenciales para demostrar y mejorar el compromiso de la UE a la hora de abordar la triple crisis climática, de biodiversidad y de contaminación, y contribuir a hacer de la DGA la agenda transformadora que Europa necesita. La pregunta es: ¿facilitará la Presidencia sueca los pasos adelante y estará a la altura del reto histórico al que se enfrentan Europa y el mundo?
Propuestas de mejora
La EEB, basándose en consultas con sus 180 miembros y en asociaciones más amplias de la sociedad civil, ha desarrollado una serie de peticiones específicas en áreas medioambientales: nuestro Trío de Doce Exigencias para la Presidencia. A partir de ellas, estamos extrayendo y desarrollando nuestras Diez Pruebas Verdes para la Presidencia sueca, en las que la implicación, el compromiso y el liderazgo de esta Presidencia pueden marcar una diferencia duradera y fundamental. Han sido aprobadas por la Junta Directiva de la EEB, que cuenta con representantes de todos los Estados miembros de la UE y de muchas redes europeas.
Las Diez Pruebas Verdes incluyen expedientes políticos procedentes de la DGA y de marcos políticos y jurídicos más amplios de la UE, la dimensión internacional y aquellos ámbitos en los que Suecia podría «predicar con el ejemplo» e inspirar a otros países. Proponemos las siguientes Diez Pruebas Verdes que presentan una visión de la sociedad civil sobre lo que constituiría un éxito de la Presidencia sueca de la UE en el contexto de los retos a los que se enfrentan el planeta y la sociedad. Esperamos trabajar con la Presidencia sueca directamente y a través de nuestros miembros para apoyar una Presidencia exitosa que pueda ayudar a la UE a avanzar en la transición hacia una vida dentro de los límites de nuestro único planeta. Reconocemos que la Presidencia del Consejo depende de la cooperación de todo el Consejo y, por lo tanto, también instamos a todos los Estados miembros a que tomen las Diez Pruebas como puntos de referencia para su compromiso con el Consejo a fin de aprovechar al máximo los próximos seis meses.

