No puedo insistir lo suficiente en lo fundamentales que son los cambios para nosotros, los europeos. Porque esta agresión, no es sólo un intento de ocupar un país pacífico, una guerra no provocada; es también un intento de imponer la autocracia en un continente que ha disfrutado de libertad y democracia durante la mayor parte de los años transcurridos desde 1989. Este es el telón de fondo en el que tenemos que seguir desempeñando nuestras funciones para tener éxito en esta transición energética y en la lucha contra la crisis climática.
Por encima de lo previsto
Los europeos se unieron en este sentido. Me complace informarles de que hemos sido capaces de superar los objetivos que nos habíamos fijado: reducción del 55% de las emisiones para 2030. Estamos acelerando la introducción de energías renovables: el 45% es nuestro objetivo para 2030. También estamos diversificando nuestro suministro energético, porque Putin convirtió la energía en un arma política y no podemos permitirlo. Estamos trabajando con socios de todo el mundo para asegurarnos de que los combustibles fósiles que seguiremos necesitando sean lo más limpios posible, y de que los combustibles fósiles que seguiremos necesitando procedan de fuentes diferentes. Por último, los europeos han reducido su consumo de energía un 20% en muy poco tiempo. La reducción del consumo de energía es un elemento esencial para que lleguemos a donde tenemos que estar.
Puesto que luchamos por nuestra soberanía, por nuestras libertades, por nuestros valores, nuestra soberanía energética no puede encontrarse en más combustibles fósiles. Porque no los tenemos en Europa. Pero nuestra soberanía energética puede encontrarse en las energías renovables. Ahí podemos crear nuestros propios recursos energéticos. Tenemos un mar poco profundo en el Mar del Norte, con un enorme potencial para la energía eólica marina. Tenemos a la población europea, muy comprometida con el apoyo a Ucrania, pero también a apostar por la energía solar en los tejados y otras fuentes de energía renovables.
Esta transición avanza más rápido de lo que habíamos previsto. Y espero que sea algo en lo que podamos trabajar con socios de todo el mundo. Sabemos que sólo es eficaz si otros hacen lo mismo. Pero toda esta imagen que se ha creado como si, a causa de esta guerra, Europa se hubiera apartado de sus compromisos es errónea. Estamos acelerando nuestros compromisos y los estamos cumpliendo.

