Esta reforma contribuirá a aumentar la resistencia del mercado europeo de la electricidad frente a posibles perturbaciones futuras de los precios derivadas de las tensiones en los mercados del gas, pero también a preparar un futuro descarbonizado.
La reforma aportará certidumbre y previsibilidad al sector eléctrico para impulsar las inversiones necesarias en infraestructuras de energía limpia. Esto, en consecuencia, redundará en beneficios más rápidos y amplios de la transición para nuestra economía y la sociedad en general.
Abre un mayor espacio para las tecnologías verdes, no fósiles y flexibles, necesarias para un mercado en el que predominarán las energías renovables variables. Facilita la inversión en la ampliación de la red cambiando la metodología de tarificación. Apoya los PPA y los instrumentos a largo plazo. Mejora la protección del consumidor y amplía las opciones de las comunidades energéticas.
El planteamiento general presentado hoy mantiene la orientación general de la reforma propuesta por la Comisión en marzo y, lo que es más importante, es válido para los 27 Estados miembros.
Los diferentes contratos, resueltos
La principal cuestión pendiente de las negociaciones de hoy se refería a los contratos por diferencias y su aplicación a las inversiones en activos existentes. Aunque se trata de un punto muy técnico, existía una auténtica preocupación por sus implicaciones para la competitividad y los riesgos para la igualdad de condiciones entre los Estados miembros.
Puedo decir que el Consejo llegó a un acuerdo equilibrado sobre este punto, que preserva la esencia de nuestra propuesta de que las nuevas inversiones se realicen utilizando la herramienta de los CfD. En pocas palabras, para las ayudas directas de los Estados miembros a los precios de las inversiones en ampliación de la vida útil, el uso de CFD no es una solución obligatoria, sino que sigue siendo una posibilidad y estará sujeta a las normas sobre ayudas estatales.
En la medida en que se utilicen CFD bidireccionales para activar tales inversiones, la Comisión se asegurará, por supuesto, de que tales instrumentos estén diseñados adecuadamente y no den lugar a distorsiones indebidas de la competencia y de la igualdad de condiciones en el mercado interior. Lo mismo cabe decir en relación con cualquier otro tipo de intervención de los Estados miembros que afecte al sector eléctrico.
El acuerdo de hoy se basa en los trabajos iniciados bajo la Presidencia sueca, y se han llevado a cabo intensas consultas desde el Consejo de junio.
Quiero felicitar una vez más a la Presidencia española y a Teresa, por vuestro duro trabajo y vuestra búsqueda de un compromiso equilibrado durante los últimos meses. Espero que las negociaciones con el Parlamento Europeo puedan proseguir ahora sin demora. Ahora tenemos realmente la oportunidad de llegar a un acuerdo final con los colegisladores.

