Por ejemplo, estamos trabajando con EE.UU. para facilitar una competencia leal y unas condiciones orientadas al mercado en el comercio de materias primas críticas. Y estamos entablando un Diálogo sobre Incentivos a la Energía Limpia para evitar la competencia de suma cero.
A través de nuestra Iniciativa Transatlántica de Comercio Sostenible, también apoyamos la idea de un Mercado Transatlántico Verde, que contribuya a la transición ecológica en la UE y EE.UU. de forma que se refuercen mutuamente.
En conjunto, las medidas que estamos adoptando nos ayudarán a mantener nuestro liderazgo tecnológico y de sostenibilidad en el sector de las tecnologías limpias, que seguirá siendo nuestra mayor ventaja de cara al futuro.
Batalla en las baterías
Por ejemplo, aunque el ecosistema europeo de las baterías está en pleno auge, está llamado a ser un campo de batalla para la competitividad europea, ya que se prevé que la cuota de China en el mercado de los vehículos eléctricos se triplique hasta el 18% en 2025.
Nuestro nuevo Reglamento sobre baterías de última generación, que entró en vigor en agosto, introduce requisitos más estrictos de sostenibilidad, rendimiento y etiquetado (incluido un nuevo Pasaporte digital), así como objetivos más rigurosos de recogida de residuos, eficiencia de reciclado y recuperación de materiales.
Pero creo que, además, hay que aumentar la producción en la UE para mejorar la competitividad de los precios. En la actualidad, optar por la movilidad sostenible sigue siendo un reto para los consumidores de la UE, que a menudo no pueden permitírselo, como se puso de manifiesto la semana pasada en nuestro primer Diálogo Verde con los ciudadanos.
Y los fabricantes de la UE deben asumir más responsabilidad en sus cadenas de suministro. Esto incluye invertir en las fases iniciales para garantizar una producción fiable, pero también demostrar que los productores europeos pueden garantizar las normas sociales y medioambientales más estrictas.
Pero quiero asegurarles que tenemos la intención de continuar con nuestro enfoque integrador. Por eso hemos iniciado una serie de Diálogos de Transición Limpia con la industria.
El primero, sobre el hidrógeno, tuvo lugar la semana pasada y en él participaron toda la cadena de valor, desde la fabricación de electrolizadores hasta la comercialización, así como representantes de instituciones financieras y otras partes interesadas.
Para concluir, me gustaría decir que es vital que trabajemos en estrecha colaboración con la industria y todas las partes interesadas a medida que avanzamos. Sólo actuando juntos podremos crear una futura economía europea verde, sostenible y competitiva.

